La fachada del edificio reinterpreta las proporciones y colores de los edificios históricos, creando ciudad, y sus aperturas se disponen para crear una esquina sugerente a los transeúntes de la Rambla del Poblenou.
Consiste en un edificio de bajo requerimientos térmicos (Certificación AA) que se consigue mediante aislamiento, cubierta verde extensiva y vidrios de muy baja transmitancia térmica.
Casa unifamiliar y 3 apartamentos de 110 m2 donde la luz y el volumen son los protagonistas. Con materiales naturales y ambiente cálido.
Se busca un edificio elegante, minimalista tanto en el exterior como en el interior de sus tres espaciosos apartamentos y la lujosa casa unifamiliar que forma parte del complejo. La luz y el volumen definen estos espacios acompañados por materiales cálidos y colores suaves con algún guiño al pasado industrial del barrio como los techos de hormigón visto.